Ya van tres años seguidos, tres, tres veces publicando la misma historia y haciendo evidente mi repudio hacia el mes más feliz que independientemente mi situación siempre se siente igual, ¿Cómo le hacen para ser felices? porque últimamente yo no comprendo que pasos seguir para alcanzarla y he me aquí escribiendo nuevamente; aquella historia que se perderá en este puente, ni lectores ni fans merezco, ni una vida grata al parecer, sólo mi mismo circulo vicioso del punto negro y el punto azul. Me habré maldecido con aquellos tatuajes o eso parece pero antes y después siempre ha sido así, sólo quiero una botella, unas líneas, unas gotas, ganas de vivir y ganas de no morir. Soy una persona triste pero aún así quiero dejar de serlo sólo que mis intentos parecen fallidos, mas bien son exactamente eso, fallos de mis planes que nunca saldrán como quiero y si sale me sorprendo con algún carro intentando bloquear mi vista a ver si me choco y sigo desapareciendo como lo he venido haciendo lentamente, hora de unirme al club de los 21, la diferencia entre ellos y yo es que ellos lograron algo para ser recordados, yo, yo sólo soy un poema roto, una hoja seca que el viento se la lleva de su hogar y termina en algún basurero rota y olvidada. Su árbol no pudo seguir con ella porque no fue lo suficientemente fuerte o lo suficientemente feliz.
Quiero dormir y no despertar jamás, quizá ese es mi único camino porque si no es de esa manera, vida dime, ¡¿por qué tanta insistencia?! déjame descansar y no sentirme culpable de lo que dejaré atrás.
Autor: Ace
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