Mi papá después de leer por primera vez mi blog me dijo: “escribes como un diablo”. Yo le diría que precisamente soy un diablo, porque siempre he tenido más veneno en la letra que en la palabra, que sé cómo construir a alguien a punta de mis relatos y cómo destruirlo a punta de mis reseñas, que he asumido que al escribir estoy llamado a incomodar y en ese camino siempre terminaré incomodandome.
Que curioso que muchas personas tengan más miedo de que se filtren sus fotos que sus secretos. Que paradójico que hoy en día se le tenga más temor a desnudar el alma que el cuerpo, que se mire al pasado como un error que anda persiguiéndonos.
Tómenme como valiente, porque sé que una vez que se desnuda el Alma, la ropa se cae sola. Ya que soy un voyerista, primero de mis pensamientos y sentimientos, luego de mi cuerpo. Teman que una vez que soy capaz de mostrar mis defectos, estos se vuelven mis afectos. Pregúntense porque hay rencores que los siguen carcomiendo, luchas que siguen alimentando, ideologías que reciclan de otros. Apersónense de que todo lo que les ha pasado en su vida es culpa de ustedes, ya que de una u otra manera siempre las peleas con otros les llevaran al incomodo lugar común que es la responsabilidad propia. Sepan que echarle la culpa a otros siempre será ocultar la propia.
Autor: Niloca
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